En la actualidad está conformada por productores individuales: pequeños, medianos y grandes; acopio, procesamiento, y/o comercialización de leche y derivados; pequeña, mediana y gran industria; gremios de productores; y empresas de servicios agropecuarios, fortaleciendo así su representatividad sectorial.

Desde un inicio CANISLAC ha venido trabajando en pro del sector lácteo para mejorar la productividad y competitividad. De acuerdo con el presidente de CANISLAC, Wilmer Fernández, una de las primeras acciones que realizaron como organización en beneficio del sector, fue un análisis de comportamiento del mismo, pues para 2001 lo que estaba afectando a la productividad lechera en el país eran las importaciones de leche en polvo, ya que eran muy altas y con aranceles bajos.

Además, la importación de la leche en polvo venía a desplazar producción nacional; por lo tanto, CANISLAC trabajó de la mano con el Ministerio de Economía para elevar los niveles arancelarios y así proteger la producción nacional con un mayor arancel y obtener oportunidades de una desgravación más larga si se presentara un acuerdo comercial.

CANISLAC logró participar en negociaciones multilaterales con el Tratado de Libre Comercio (CAFTA, por sus siglas en inglés), acuerdos de asociación con la Unión Europea, tratados comerciales de Chile y México.

El DR-CAFTA es el acuerdo comercial más importante suscrito en bloque por Centroamérica con su principal socio extra regional, en el cuál la desgravación de los productos lácteos inicia en el año 2016 y culmina en el 2025.  Se constituye en el mayor reto del sector, al ser el único acuerdo comercial en que se desgravan los productos lácteos con una potencia lechera mundial.

Gracias a que CANISLAC potencializó el sector lácteo, luego que fuese una industria deficitaria, hoy Nicaragua se ha convertido, en la última década, en un país netamente exportador. Situado en el puesto número uno en Centroamérica y el cuarto en Latinoamérica.